Menu

Proyecto Visión 21

¿Cuánto tiempo falta para que nos remplacen por robots?

Francisco Miraval

Hasta la semana pasada, pensé que faltaba poco tiempo para que me remplazasen por robot o por computadoras.  Lamentablemente, ahora sé que me equivoqué, por el proceso de remplazo ya comenzó.

Desde hace casi 25 años trabajo como periodista, buscando, redactando y compartiendo historias y, por supuesto, compitiendo con otros periodistas que buscan, redactan y comparten historias. Pero nunca pensé que algún día tendría que competir, por así decirlo, con periodistas robot. Y no solamente se trata de la competencia, sino también de no poder distinguirlos.

Por ejemplo, desde el 2010 la compañía Narrative Science, con sede en Chicago, emplea a un periodista robot (de hecho, un programa de computación) con ese mismo nombre que redacta artículos sobre la bolsa de valores, que luego se publican en prestigiosos medios nacionales.

Según una reciente historia (23 de abril) publicada por el diario español El País, Narrative Science es “un eficiente redactor” (en eso nos parecemos), cuyas historias “no van a ganar el Pulitzer” (otro parecido) que se dedica a “transformar datos en artículos” (otra semejanza más.)

Pero lo más importante, dice la nota en El País, es que cuando los lectores leen las historias escritas por Narrative Science “no se dan cuenta si fueron escritas por una persona o una máquina.” Una vez más, lo mismo me sucede a mí: cuando los lectores leen mis historias no pueden creer que hayan sido escritas por una persona.

Con tantas semejanzas entre el periodista robot y el de carne y hueso, no resulta entonces sorprendente que la balanza se incline hacia el robot, ya que, por lo menos por el momento, no necesita ni descanso, ni vacaciones, no cobertura médica ni “tiempo de calidad” con su familia.

Pero si los robots me quitan mi trabajo como periodista, quizá yo pueda conservar mi otro trabajo como profesor de idiomas, tarea a la que me dedico desde hace varias décadas. Después de todo, me dije, si alguien aprende un idioma es para hablar con otra persona. Pero una vez más me equivoqué.

Recientemente un condado del oeste de Colorado anunció que remplazará a varios maestros de idiomas en las escuelas locales por programas de computación. Me parece una buena medida, siempre y cuando el propósito del cambio sea enseñarles a los alumnos cómo comunicarse con una computadora que habla otro idioma.

Estoy casi seguro que quienes tomaron la decisión de eliminar a los maestros de idiomas y remplazarlos por programas de computación son personas que probablemente hablan sólo un idioma y que, por lo tanto, nunca estudiaron otro idioma o, peor aún, tuvieron malas experiencias al estudiarlo. Por lo menos eso ha sido lo que me sucedió en otros ámbitos de educación superior.

Sea como fuere, lo cierto es que mis conocimientos, habilidades y experiencia, y yo mismo, nos estamos volviendo obsoletos en un mundo cada vez más interesado en eficiencia y ahorro que en seres humanos reales. No sugiero volver al pasado. Eso es imposible. Pero no sé si tengo lugar en el futuro.

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.