Menu

Proyecto Visión 21

¿Somos realmente tan pobres o sólo son estadísticas?

Debo confesar que me resulta muy difícil decidir si las estadísticas reflejan una realidad o crean una realidad. Después de todo, Mark Twain nos recuerda que existe una conexión entre estadísticas y mentiras. ¿Pero cómo se debe entender que en el siglo XXI y en el país más rico del mundo haya cada vez más pobres?

¿Cómo se debe entender esa “paradoja estadounidense”, como subtitula Burton Weisbrod su libro Economía de la Pobreza? ¿Y cómo aceptar que los más afectados sean los hispanos, especialmente las madres latinas y sus hijos?

En Colorado, estado en el que vivo, por primera vez este año más de la cuarta parte (26 por ciento) del millón de residentes hispanos viven por debajo del nivel federal de pobreza, contra 13 por ciento de la población en general en esa misma situación.

Y en los condados del sur de Colorado, donde la mayoría de los habitantes son hispanos, se duplicó la cantidad de personas que asiste a los bancos de comida pidiendo ayuda. Parte de la razón, claro está, es la coyuntura económica que el país ahora atraviesa. Pero la historia es más larga, más complicada y más profunda.

Por ejemplo, Colorado es el estado donde más creció la pobreza infantil durante los últimos diez años, con un 72 por ciento de crecimiento. En algunas zonas del área metropolitana de Denver, hasta el 83 por ciento de los niños hispanos vive en pobreza.

En otras palabras, la pobreza no comenzó con la actual crisis. De hecho, tampoco comenzó ni con el actual presidente ni con su predecesor, ni se puede culpar a este o al otro partido político. Ciertamente, los políticos deberían asumir su responsabilidad. Pero hay otras causas para explicar la pobreza.

En 1964 (el mismo año del Acta de los Derechos Civiles), el Consejo de Asesores Económicos (creado en 1946) presentó un informe al Presidente Johnson indicando que la falta de oportunidades y de educación eran las causas de pobreza.

Pero, explicaba el reporte, los pobres no tenían acceso ni a oportunidades ni a educación debido a la discriminación en su contra. A cuatro décadas y media de aquel documento, la explicación sigue siendo válida. Pero esta vez existe un agravante: los más afectados por la pobreza (los niños hispanos) representan el futuro del país.

Según estadísticas del Dr. Carlos Cortés, de la Universidad de California en Riverside, casi el 70 por ciento de los niños menores de 10 años en Estados Unidos son hispanos o de otras minorías.  Y un 90 por ciento de esos niños nacieron en Estados Unidos.

Y según un estudio difundido en septiembre pasado por David Morse, presidente de New American Dimensions (una empresa de análisis de mercado basada en Los Ángeles), esos niños hispanos serán en los próximas dos décadas la nueva cultura predominante en Estados Unidos.

No dejemos que el árbol de la coyuntura política y económica actual nos impida ver el bosque de las razones históricas de la pobreza y las consecuencias de una negligente inacción.

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.