Menu

Proyecto Visión 21

Buena noticia: Trabajan para mejorar “sensitividad cultural” de pruebas psicológicas

Francisco Miraval

Según parece, algunos científicos finalmente aceptaron que no todos pensamos de la misma manera ni todos expresamos nuestras ideas siguiendo los mismos parámetros, por lo que las herramientas y exámenes para medir la capacidad de conocimiento de las personas no pueden ser las mismas en distintas culturas.

Por eso, es bueno saber que por lo menos un investigador se está dedicando a desarrollar nuevas pruebas neuropsicológicas y culturalmente sensitivas.

A principios de este mes, el Dr. Enrique López, nacido en México, que se desempeña como director del Programa de Entrenamiento de Psicología de la Salud y profesor en el Departamento de Neurología de la organización Cedars-Sinai en Los Ángeles, anunció que “no pueden haber herramientas necesariamente estandarizadas” para medir la habilidad cognitiva de las personas “ni siquiera de un vecindario a otro cercano”.

En otras palabras, los profesionales de la salud, los educadores y los expertos en campos relacionados deben tener en cuenta “las distintas culturas y los distintos idiomas” ya que de ellos dependen cómo cada persona expresará su atención, sus recuerdos y sus palabras.

Aparentemente, si esas diferencias culturales no se tienen en cuenta, se corre el riesgo de diagnosticar con problemas neurosicológicos a personas que simplemente pertenecen a otra cultura o a otro grupo demográfico.

Aunque ya existen numerosas pruebas neurosicológicas para determinar la severidad del daño causado por enfermedades o heridas, si no se evalúa al paciente adecuadamente, es decir, teniendo en cuenta su entorno cultural, quizá podría existir problemas para el análisis de esos resultados o para decidir qué tratamientos aplicar.

Según López, el problema de la falta de exámenes neurosicológicos adecuados afecta directamente a la población hispanoparlante de Estados Unidos. “Hasta ahora no teníamos normas para evaluar efectivamente las heridas o enfermedades cerebrales de personas hispanoparlantes”, afirmó en un reciente comunicado.

A ver si entiendo lo que dice López. Si hablo español y recibo un daño en el cerebro, ¿no existían hasta ahora herramientas culturalmente adecuadas para evaluar lo que le estaba pasando a mi cerebro? ¿Cómo iban entonces a tratarme?

Probablemente de la manera equivocada, porque, según López, los resultados de los exámenes cognitivos aplicados a inmigrantes hubiesen sido “difíciles de interpretar porque no teníamos las normas apropiadas”, es decir, normas multiculturales.

Me pregunto en cuántas otras áreas de la salud aún falta desarrollar herramientas y normas apropiadas.

Debemos estar agradecidos con el Dr. López por sus esfuerzos (que incluye una base de datos de más de 10.000 personas de distintas nacionalidades y culturas) y confiemos que otros médicos, hispanos o no, comiencen a usar las herramientas que López ahora compiló y puso a disposición de todos.

López también quiere aumentar el número de neurosicólogos hispanoparlantes, otra noble tarea, otra noble 

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.