Menu

Proyecto Visión 21

Miles de generaciones humanas sí pueden estar equivocadas

Francisco Miraval

En una reciente presentación sobre el futuro emergente, al final del encuentro les pregunté a los participantes qué pensaban ellos del futuro e inmediatamente uno de esos participantes exclamó “¡Nada!”. Sin esperar un momento agregó: “Ocho mil generaciones de humanos no pueden estar equivocadas”. Y se levantó y se fue.

Lamento que no tuve la oportunidad de hablar con esa persona sobre su expresión a favor de la infalibilidad de nuestros antepasados por los últimos 320.000 años. Pero la verdad es que todas las generaciones humanas han sido propensas al error y la nuestra no es una excepción. Quizá, de hecho, nuestra generación sea más propensa a errores que todas las anteriores.

Sea como fuere, ¿de qué manera hablar de los miles y miles de generaciones que nos precedieron como personas sin posibilidad de error ayuda a prepararnos para un futuro que claramente no es continuidad del pasado? De la única manera que aferrarse al pasado permite construir un futuro es perpetuando y repitiendo ese pasado, es decir, cancelando el futuro.

Porque, queramos aceptarlo o no, nuestros antepasados recientes y lejanos, junto con todos los grandes logros que alcanzaron, también se equivocaron más de una vez en temas fundamentales para el bienestar y el futuro de la humanidad. Por ejemplo, en alguna época se afirmó que por las venas circulaba aire, no sangre. O que la tierra era plana. O que organismos invisibles (gérmenes) no existían o no podían causar enfermedades.

Pero, a la vez y a pesar de esos “errores”, nuestros antepasados también comprendieron la necesidad de dejar de lado el pasado cuando el presente así lo requería. Caso contrario, todavía estaríamos recorriendo las llanuras de África o viviendo en cuevas o explorando sólo el sector del mar más cercano a las costas.

La verdad es que, así como una generación en particular puede estar equivocada sobre un tema importante (como aceptar que cierta clase de personas es superior a otras o que ciertos productos de consumo masivo no son dañinos para la salud), todas las generaciones tarde o temprano cometen sus propios errores.

Las generaciones más sabias reconocerán esos errores a tiempo y evitarán pasarles esos errores a las generaciones futuras. Otras generaciones nunca verán su error, al que tomarán como verdad, e insistirán que mantener, extender o recuperar esa “verdad” significaría resolver muchos de los problemas de nuestro mundo.

Pero lo cierto es que. aunque reuniésemos en nuestras mentes y corazones toda la sabiduría ancestral (una inmensa tarea de la que, como decía Goethe, no debemos olvidarnos sino queremos vagabundear en tinieblas), nuestra época enfrenta desafíos que generaciones del pasado nunca enfrentaron, como seis generaciones viviendo simultáneamente, potencial de aniquilación planetaria y la posibilidad de ser reemplazados por la inteligencia artificial.

Por eso, afirmar que lo que nos sucede en nuestro tiempo no es diferente a lo que sucedió antes, no solamente es imprudente, sino peligroso. Y creer que nuestros antepasados vivieron libres de errores puede llevar a increíbles niveles de cerrazón mental, emocional y espiritual.

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.