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Proyecto Visión 21

¿Qué significado tendrán las “coincidencias”?

Francisco Miraval

La semana pasada escuché un programa de radio sobre coincidencias y, a la vez, estaba mirando en la televisión un programa de deportes para enterarme de los resultados de los partidos de fútbol.

En un momento, el invitado en la radio dijo que las coincidencias eran como huellas en la arena junto al mar. En ese preciso momento, comenzaron los comerciales en el programa de deportes y en el primer aviso se vio a una niña dejando sus huellas en la arena junto al mar.

¿Cómo se explica esa coincidencia? ¿Cómo es posible que en el momento en que la radio se menciona algo precisamente esa misma imagen aparezca en la televisión? Con tantas estaciones de radio para escuchar y de televisión para ver, y con tantos temas para tratar, ¿por qué o cómo se produjo esa coincidencia?

De hecho, no es la primera vez que me sucede algo así. Hace algunos años, mi hijo estaba mirando un episodio de Stargate en la sala, en un televisor de alta definición, y yo estaba mirando a la vez el mismo programa en la cocina, en un televisor común.

Para resolver una difícil situación que podría costarle la vida a uno de los miembros del equipo, los héroes de Stargate debían encontrar la manera de saber lo que iba a suceder con dos segundos de anticipación.

Lo interesante del caso es que como yo estaba mirando el programa en un televisor común y mi hijo en uno de alta definición (en el que, por eso mismo, las imágenes llegan después), yo me enteré de la solución del problema en Stargate dos segundos antes que mi hijo. Esa coincidencia entre realidad y ficción aún me sigue asombrando y preocupando.

Obviamente, se trata de coincidencias menores, aunque también me sucedió la semana pasada que en el momento que estoy a punto de levantar el teléfono para llamar a cierta persona, suena el teléfono y era precisamente la persona a quien yo iba a llamar.

Sé muy bien que una coincidencia es solamente eso: dos eventos que suceden a la vez de manera inesperada, lo cual no significa que exista una relación causal entre uno y otro evento, ni que la coincidencia en sí tenga algún significado o encierre algún mensaje.

Sin embargo, uno no puede dejar de asombrarse de las coincidencias, que a veces parecen milagros o intervenciones supernaturales, y que a veces dan la impresión de que son el resultado de la intervención de algún tipo de inteligencia superior.  En otras palabras, ¿hay algún propósito o lección en las coincidencias?

Y si no hay ni inteligencia divina ni propósito alguno, entonces ¿cómo se explica que uno vea en un olvidado cajón una olvidada herramienta que poco después de verla necesita usar? ¿O que uno reciba un libro de regalo y ese libro resulte ser el que uno necesita para completar cierto proyecto, sin que la persona que regaló el libro lo supiese?

Sigo sin entender las coincidencias, pero que las hay, las hay.

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