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Proyecto Visión 21

¿Tendremos que dormir con casco y en el sótano de la casa?

Francisco Miraval

El reciente paso del asteroide 2012DA14 cerca de la tierra, acompañado (pero, dicen, no relacionado) por el estallido de un meteorito sobre Rusia y por otros meteoritos que sobrevolaron  California y Cuba me hicieron pensar que quizá sea hora de dormir con el casco puesto, en el sótano de la casa y si es posible debajo del colchón. (¡Como si eso sirviese de algo!)

Seriamente, ¿qué está sucediendo? La explicación más plausible es que no está sucediendo nada fuera de lo normal, sino que ahora, gracias a avances tecnológicos y científicos, se detectan más meteoritos y asteroides que antes y a la vez, gracias a los medios, las noticias se difunden rápidamente y cobran casi instantáneamente un alcance global.

La otra posibilidad, claro está, es que la novela Starship Troopers  de Robert A. Heinlein (luego una película del mismo nombre difundida en 1997) y el episodio Batalla sobre Antártida de la serie televisiva Stargate SG1 en 2004 sean más que sólo obras de ciencia ficción y contengan un elemento de realidad al hablar de asteroides usados como armas destructivas o sobre batallas interplanetarias escondidas detrás de explosiones de “meteoritos”.

Dicho de otro modo, o no sucede nada anormal o la normalidad (o anormalidad) es tan extraña que mejor ni saber lo que realmente está sucediendo. Quizá al casco, el sótano y el colchón se le deba agregar un osito de peluche para dormir con cierta tranquilidad. ¿Y tendré que dejar la luz encendida toda la noche?

Con todo, sigo inclinándome por la primera alternativa. Se ha dicho, por ejemplo, que no es el caso que haya más catástrofes naturales (terremotos, por ejemplo) ahora que en el pasado, sino que las comunicaciones modernas nos permiten enterarnos de ocurrencias de terremotos que anteriormente hubiesen pasado desapercibidas.

También se dice, por ejemplo, que no existe en nuestra época una fascinación por lo misterioso o por lo supernatural superior a la que existía en épocas pasadas, sino que simplemente ahora existen muchos más canales y medios que los antes existían para compartir y difundir esas inquietudes.

Pero es difícil mantener un enfoque racional y altamente intelectualizado cuando uno ve las consecuencias de la explosión del meteorito sobre Rusia (aunque el incidente sea observado desde la comodidad del sofá en la sala de la casa)  y cuando uno recuerda que, en el pasado (según los científicos), meteoritos causaron grandes extinciones en la tierra.

Además, según los expertos, no existe una conexión entre el asteroide que pasó cerca de la tierra y el meteorito que cayó en Rusia. Pero no sería la primera vez que los “expertos” se equivoquen, como cuando creían que la tierra era plana o que nada más pesado que el aire podría volar.  Y si no hay nada de qué preocuparse, ¿por qué se triplicó en los últimos dos años el presupuesto de la NASA para detectar asteroides u objetos cercanos a la tierra (NEO, en inglés)?

Prometo que es la última vez que leo ciencia ficción antes de escribir un comentario.

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