Francisco Miraval
Los límites entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial resultan cada vez más borrosos y difíciles de entender y aceptar, según noticias y artículos recientes. Paradójicamente, el peligro que se corre es que en poco tiempo esos límites resulten tan claros que se disipará toda duda sobre cuál será la inteligencia dominante en este planeta.
Aclaro que no ingerí ni usé ningún tipo de sustancia de dudosa reputación, ni estuve mirando ningún programa de televisión a la media noche ni recorriendo cuestionables páginas en Internet. Solamente estuve leyendo los mismos diarios y revistas que están al alcance de todos.
Por ejemplo, según un reporte de BBC News, la piel artificial ahora es tan buena que resulta casi casi indiscernible en ciertos aspectos de la piel natural. Y si las creaciones biológicas en los laboratorios científicos ya casi no se distinguen de sus contrapartes naturales, ¿sucede también algo similar con la inteligencia artificial?
Sin dudas, la respuesta es “Sí”. Según un reciente reporte publicado por Discovery.com, una robot llamada Sophia es, dice la historia, “realísticamente humana” tanto en sus expresiones en el rostro como en su habilidad para mantener una conversación con humanos.
Sophia es una robot inteligente diseñada para interactuar con humanos en cuanto a cuidados médicos, terapia, educación y servicios al cliente. Según la nota en Discovery.com, existe un pequeño problema con Sophia: le gustaría destruir a los humanos.
Y si Sophia o sus amigos no nos destruyen, Atlas nos reemplazará. Atlas es un robot bípedo creado por Boston Dynamics y que, según un artículo en el Los Angeles Times, puede realizar todo tipo de tareas humanas, desde abrir puertas y remover la nieve hasta apilar cajas. Como dice la nota, Atlas tiene “el potencial de terminar con los trabajos físicos de los seres humanos”.
Un reciente reporte de los economistas de la Casa Blanca dice que Atlas y sus amigos próximamente reemplazarán a todos los trabajadores que ganen menos de $20 por hora. ¿Qué significa “próximamente”? Según proyecta la organización Grand View Research, antes de 2020. Según otros (citados en el número más reciente de Harvard Business Review), incluso podría ser antes.
Sea como fuere, si para 2020 algunos humanos van a ser reemplazados por inteligencia artificial, para 2045 o antes todos los humanos lo seremos, como desde hace años proclama Ray Kurzweil, ahora con Google. En otras palabras, estamos a punto de presenciar la metamorfosis de Homo Sapiens a Robot Sapiens.
¿Qué significa todo esto para nosotros? Significa muchas cosas. Significa, por ejemplo, que el futuro emergente ya se está gestando y que el futuro ya no es una continuidad del pasado. Y significa que corremos un alto riesgo de ser totalmente excluidos y marginalizados de ese futuro.
¿Qué podemos hacer? Quizá, pero no sé si es una buena idea, debamos seguir sentados frente al televisor o la computadora mirando una interminable cantidad de novelas o partidos de futbol o escribiendo en las redes sociales. O quizá llegó la hora de tomarse el futuro en serio.