Menu

Proyecto Visión 21

La historia de los gatos con suerte que sobrevivieron naufragios

Francisco Miraval

Según un reciente estudio realizado por la Asociación Psicológica de Estados Unidos (APA, en inglés), cuanto más complejo sea un tema, como economía o protección del medio ambiente, menos quiere la gente informarse sobre ese tema, y cuando menos sabe, menos aún quiere saber, generando lo que los investigadores denominaron “perpetuación de la ignorancia”.

El estudio se llevó a cabo en cinco etapas separadas durante los últimos dos años en Estados Unidos y en Canadá, encontrando que la gente prefiere evitar información sobre temas complejos e importantes.

Como consecuencia, se genera “una reacción en cadena que va de ignorar un tema a depender del gobierno y confiar que el gobierno puede resolver el problema”.

Uno de los autores, el Dr. Aaron C. Kay, de la Universidad Duke, expresó que en casos de temas complejos la gente prefiere “traspasar” el problema al gobierno, lo que se expresa por medio de confianza en el gobierno, luego dependencia y finalmente fe.

De hecho, según los investigadores, tanta es la fe en el gobierno (sin importar de qué partido político se trate) que las personas rechazan toda información negativa sobre el tema y toda información que pueda poner en peligro la fe que sienten hacia la administración de turno.

Por el contrario, los participantes en el estudio solamente aceptaron en su mayoría información positiva para reforzar aquellas creencias que ya tenían sobre ciertos problemas sociales, a la vez que prefirieron evitar recibir toda información adicional sobre esos problemas.

Esta ignorancia voluntaria se alimenta a sí misma y lleva a que las personas quieran informarse aún menos si se les dice que se trata de un tema urgente o inminente.

Aunque los autores del estudio se concentraron en economía, consumo de energía y protección del medio ambiente, afirman que la misma actitud de ignorancia voluntaria podría existir con respecto a otros temas, como hambre, seguridad nacional, salud, injusticias sociales, pobreza y conflictos éticos.

En otras palabras, las personas (es decir, cada uno de nosotros, incluyendo usted y yo) quieren escuchar sólo lo que les conviene o beneficia, sin importar lo que realmente esté sucediendo. Y creo que los medios otorgan precisamente “lo que uno quiere escuchar”. Y no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo.

En 1913, Joseph Pulitzer creó la Oficina de Precisión para su periódico New York World, con la meta de asegurarse de que cada historia en esa publicación contuviese la historia correcta y sin errores.

Pero algo interesante sucedió en ese periódico en aquella época con respecto a detalles, ya que en cada historia sobre naufragios, siempre había un gato que se salvaba.  (Detalles en Elementos de Periodismo, de Kovach y Rosenstiel, página 39.)

Investigaciones realizadas décadas después determinaron que en solamente un naufragio había habido un gato que se salvó, mientras que en los otros naufragios ni siquiera habían gatos. Sin embargo, los gatos se incluían en las historias para “embellecerlas” y darles realismo.

Quizá voluntariamente ignorar los gatos en las historias no sea una mala idea después de todo.

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.