Menu

Proyecto Visión 21

Mentes cerradas crean almas empobrecidas

Francisco Miraval

En 1987, el filósofo estadounidense Alan Bloom publicó su conocido libro El Cierre de la Mente Estadounidense, en el que advertía del “empobrecimiento de las almas” de quienes en aquella época era estudiantes y jóvenes emprendedores y ahora son la generación en control.

No soy un experto en el pensamiento de Alan Bloom ni tengo la capacidad para juzgar los méritos o no de su advertencia, ni necesariamente estoy de acuerdo con sus observaciones sobre relativismo, historicismo o filosofía, aunque me agrada su idea de cultura como “compromiso a aprender y negarse a mantener prejuicios”.

Sea como fuere, pocas dudas quedan de que el campo social de la mente cerrada (del que habla el Dr. Otto Scharmer, de MIT, en su Teoría U) se ha convertido en un campo social dominante en grandes áreas de la cultura occidental, sin que eso represente nada nuevo, históricamente hablando, en nuestra cultura.

Pero el título del libro de Bloom resonó en mi mente cuanto recientemente, y casi por casualidad, escuché una entrevista con Edward Alden (de quien no conozco absolutamente nada) en la que se mencionó que en 2009 Alden escribió un libro llamado El Cierre de la Frontera Estadounidense.

El libro de Alden es complejo y mi capacidad de entenderlo es tan nula como mi capacidad de resumirlo. Sólo diré que Alden cree que una nación que se aísla del resto del mundo “enfrenta serios peligros”.

Por mi parte, me pregunto si la similitud en los títulos de los libros mencionados, escritos con dos décadas de diferencia, es más que sólo una mera coincidencia y si en realidad la “mente cerrada” que resulta de un experimento educativo (quizá intencionalmente) fallido lleva como consecuencia a encerrarse, a aislarse.

Quizá sea así. Para el Dr. Scharmer, la mente cerrada lleva a un corazón cerrado y a una voluntad cerrada, que a su vez sirven de base a actitudes antisociales, como el narcicismo, los prejuicios y la intolerancia, es decir, lo que podría llamarse “co-destrucción”.

Pero la mente cerrada tiene otra consecuencia, la de impedir la adaptación a nuevas circunstancias, como dice Alden en su libro más reciente (octubre 2016), Fracaso al Ajustarse: Cómo los estadounidenses se quedaron atrás en la economía global. Según Alden, ya se terminó la autosuficiencia (técnicamente, autarquía) de Estados Unidos, aunque muchos no lo saben o no lo aceptan,

En ese contexto, me llama la atención la expresión que Alden usa en el subtítulo de su libro cuando habla de “quedarse atrás” o de “ser dejado atrás”, una expresión que, en otro contexto, se utiliza para describir a aquellos que “se quedan” cuando otros (en el “arrebatamiento”) son llevados al “cielo”, según la enseñanza de fundamentalistas cristianos.

¿Habrá entonces alguna conexión entre la mente cerrada, la frontera cerrada, el comercio cerrado y el fundamentalismo? No lo sé. Yo sólo escribo una columna semanal de 500 palabras.

En definitiva, Bloom escribió su libro en 1987 y Alden el suyo en 2009. Y otro autor, George Orwell, escribió su libro en 1948.

Go Back

Comment

Blog Search

Blog Archive

Comments

There are currently no blog comments.